Ya hablamos del proceso de recuperación después de una cesárea. El proceso es un poco más largo y quizá un poco más incómodo. Por eso hoy te contamos algunos trucos que puedes poner en práctica para hacértelo más llevadero. 

¿Cómo es el postparto de una cesárea? ¿Debo llamar al médico? 

Puede que durante los primeros días después del parto sientas dolor en la cicatriz o que notes un ligero sangrado. Ambas cosas son absolutamente normales y no hace falta que te pongas en contacto con el médico. 

Por el contrario, si observas alguno de estos síntomas, acude a tu doctor: 

• Cicatriz excesivamente roja, hinchada o que supure pus. 
• Dolor agudo en la zona de la cicatriz.
  
• Fiebre que supere los 38 grados.
  
• Secreciones vaginales con mal olor.
  
• Sangrado abundante. 
• Dolo agudo en el pecho o los senos.
  
• Dificultad para respirar con normalidad.
  
• Síntomas de depresión postparto. 

Si no presentas ninguno de estos síntomas, pero sientes molestias, tu proceso de recuperación es normal. Así es como es el postparto de una cesárea y puedes poner en práctica estos trucos para hacerlo más cómodo. 

¿Qué recomendaciones puedo seguir para recuperarme mejor?  

Lo principal es que no te compares con nadie. La experiencia de la maternidad es diferente para cada mujer, así que no prestes atención a todos esos consejos que se multiplicarán a tu alrededor. Haz caso de tu intuición, de tu médico y de esta pequeña guía. 

Descansa lo suficiente 

La cesárea es una cirugía y el cuerpo necesita descansar para recuperarse tras la intervención. Pasarás en el hospital tres o cuatro días. Después, ya en casa, puede que tardes hasta seis semanas en restablecerte por completo. Descansa cuanto puedas. Eso incluye aprovechar para tumbarte y dormir todo el tiempo que tu bebé te deje. El dicho «descansa cuando descanse el bebé» está absolutamente justificado. 

También lo está pedir ayuda, no puedes encargarte de todo. No hace falta que seas una supermamá. 

Cuida la alimentación 

Y no solo porque lo que comas afecte a tu bebé mientras lo estés amamantando, sino porque tu cuerpo se recuperará antes si lo mantienes bien alimentado. Continúa tomando productos frescos y comida no procesada. 

Beber el líquido suficiente también ayuda. Y es una costumbre muy sana que deberías mantener durante toda la vida. Si te resulta complicado cocinar, pide a tus allegados que en vez de regalos traigan comida cuando vengan de visita.  

Cuida tu cuerpo incluso más que de costumbre 

Si puedes organizar cómo será tu vida después del parto por cesárea antes de tener a tu bebé, tanto mejor. Coloca todo lo que necesites en el sitio donde más tiempo vayas a pasar. Quizá preveas horas de aburrimiento, pero al menos no tendrás que moverte demasiado ni transportar pesos. De hecho, no deberías levantar nada más pesado que tu propio bebé. 

Si vas a estornudar o a toser, sujétate el abdomen cuando lo hagas. Así protegerás la cicatriz de los movimientos espasmódicos asociados a ambas acciones. 

Procura evitar el sexo y el uso de tampones hasta que tu médico te confirme que es prudente retomar ambos. 

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