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Combinar el trabajo con la maternidad

Ser madre es una experiencia fantástica, pero tener un hijo no elimina la cruda realidad de que la vida sigue y el trabajo forma parte de la vida. Así que hemos pensado en ofrecerte algunos consejos para combinar el trabajo con la maternidad.

Es duro, pero con paciencia y organización puede conseguirse prácticamente todo.

Combinar trabajo y maternidad desde una perspectiva realista

Lo más importante a la hora de volver al trabajo tras haber tenido un bebé es que no esperes milagros de ti misma. Eres una persona, tus días tienen 24 horas, como los de todo el mundo, y tus responsabilidades se han multiplicado. Así que es más que probable que te sientas desbordada y que creas que no llegas a todo.  Si esto ya te pasaba durante el embarazo, puede que la ansiedad vuelva. Busca ayuda para controlarla. 

Para evitar, al menos en cierta medida, esta sensación, hay algunas medidas que puedes tomar con antelación:

  1. Habla con tu responsable antes de volver al trabajo y pídele que te explique cómo serán tus primeras  semanas. Qué ha pasado en tu ausencia o si hay cambios sustanciales que debas conocer. 
  2. Habla también con RR. HH. para avisarles del día de tu vuelta. Si tienes necesidades especiales o si vas a pedir reducción de jornada es mejor organizarlo cuanto antes.  
  3. Compra ropa nueva y suelta. Tratar de meterte en las mismas prendas que llevabas antes de dar a luz puede ser una fuente de estrés. Mejor tómate una tarde libre y ve de compras. 
  4. En la misma línea, deja listos dos o tres conjuntos. Esto evitará que tengas que pensar en lo que te pondrás los primeros días de vuelta al trabajo. Te alegrarás de reducir tu carga mental. 

¿Has pensado en quién va a cuidar a tu bebé cuando vuelvas a trabajar? 

Muchas familias cuentan con la ayuda de los abuelos, pero no todo el mundo tiene esa suerte. Combinar trabajo y maternidad significa que tendrás que delegar los cuidados de tu hija o hijo en manos ajenas durante varias horas al día. 

Hay madres que lo pasan muy mal cuando se enfrentan a esta decisión, así que nuestro consejo es que empieces a buscar guardería o canguro cuanto antes. Hacerlo con tiempo evitará que tomes decisiones apresuradas que te hagan sentir insegura. 

Cuando vuelvas al trabajo necesitas poder centrarte en tus tareas, y saber que tu bebé se encuentra en buenas manos te ayudará. Aunque seguirás echándolo de menos, sabrás que se encuentra bien. 

¿Cómo puedes asegurarte de liberar tu mente en este sentido? 

  1. Habla con la guardería o la canguro y asegúrate de que ambas sabéis qué necesita la otra: material, comida, horarios, etc. 
  2. Prepara una lista exhaustiva de teléfonos de emergencia.  
  3. Haz lo mismo con las rutinas y preferencias de tu bebé. Así se estresará menos. 
  4. Antes de volver al trabajo, haz el recorrido hasta la guardería algunos días, para tomarle el pulso a los tiempos y al tráfico. 
  5. Si puedes, manda a tu hijo a la guardería un día de prueba. Así la carga emocional tu primer día de trabajo será menor.  

La hora de volver a casa es la más importante cuando hablamos de combinar trabajo y maternidad. A tu regreso asegúrate de que pasas tiempo con tu bebé. Achúchalo, quiérelo y llénalo de amor. Ahora que eres madre, no llevar trabajo a casa es vital.

Y, recuerda, puedes seguir leyendo sobre embarazo y maternidad en nuestro blog.