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Caídas durante el embarazo ¿Qué debo hacer?

Las caídas durante el embarazo pueden causar lesiones menores y, en algunos casos, resultar perjudiciales para ti y tu bebé.

Además, existe mucha mitología acerca de los posibles traumatismos que pueden producir. Pero lo cierto es que, la mayor parte de las ocasiones, no hay de qué preocuparse. Además, siempre puedes acudir al médico para que te tranquilice. 

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No todas las caídas durante el embarazo son iguales

Tu cuerpo está diseñado para que, durante el embarazo, tu bebé esté perfectamente seguro. Por eso las paredes del útero están compuestas por músculos de un grosor superior que funcionan como un colchón protector, en combinación con el líquido amniótico . Las caídas leves durante las primeras semanas no deberían preocuparte en exceso.

Las cosas cambian a partir del tercer trimestre y, en ocasiones, hacia el final del segundo. Especialmente si hay un traumatismo directo en el abdomen. Podrías experimentar contracciones, pérdida de líquido amniótico, desprendimiento de placenta o el paso de glóbulos fetales a la circulación materna (hemorragia fetomaterna).

Posibles complicaciones de las caídas en el periodo de gestación 

Es probable que tu útero no sufra ningún daño permanente por una caída leve. Pero si la caída es muy fuerte o el golpe adquiere cierto ángulo, es posible que experimentes algunas complicaciones, como por ejemplo:

  • Desprendimiento de la placenta. 
  • Huesos rotos. 
  • Estado mental alterado. 
  • Lesión del cráneo fetal.

Cuándo visitar al médico 

Existen algunos síntomas que indican que debes tomar en serio las caídas durante el embarazo:

  • Si te golpeaste directamente en el abdomen al caer. 
  • Tienes pérdida de líquido amniótico y/o sangrado vaginal. 
  • Experimentas un dolor intenso, especialmente en la pelvis, el estómago o el útero.
  • Tienes contracciones como consecuencia de la caída.

En estos casos, lo primero que hará tu médico es una exploración para detectar cualquier lesión que pueda requerir tratamiento. Esto podría incluir un hueso roto esguinces, o cualquier lesión que pudiera afectar a tu respiración. 

Después, el médico evaluará al bebé. Algunas de las pruebas que pueden hacerte son, por ejemplo, un Doppler o una ecografía para medir el ritmo cardiaco de tu pequeño.

También puede ser recomendable realizar un análisis de sangre, particularmente para el recuento sanguíneo y el tipo de sangre. Esto se debe a que las mujeres que tienen un tipo de sangre Rh negativo podrían tener riesgo de hemorragia interna que podría afectar al bebé. A veces, los médicos recomiendan aplicar una inyección conocida como Rho-GAM para reducir la probabilidad de lesiones.

Prevención de futuras caídas durante el embarazo

No siempre se pueden prevenir las caídas, pero hay algunas precauciones que conviene considerar: 

  • Para evitar resbalones, examina cuidadosamente las superficies en busca de agua u otros líquidos. 
  • Usa zapatos con agarre o superficie antideslizante.
  • Evita los tacones altos o los zapatos de “cuña” con los que es más fácil tropezar. 
  • Agárrate a los pasamanos cuando bajes las escaleras.
  • Evita llevar cargas pesadas que te impidan ver tus pies.
  • Camina sobre superficies niveladas siempre que sea posible y evita las áreas con césped. 

En ningún caso es recomendable que dejes la actividad física. El deporte durante la gestación está recomendado y es muy saludable.