Se recomienda tomar entre una y tres tazas de verduras ¿al día?, dependiendo de la edad, el sexo y la actividad física del niño. No parece mucho, ¿verdad? Y no lo es, a no ser que a tu peque no le gusten las verduras. Si este es tu caso, sigue leyendo.

No todos estos trucos para que los niños coman verduras consisten en engañarles. Afortunadamente, hay maneras honestas y mucho más creativas para hacer que los más pequeños adoren la verdura; o, por lo menos, algunos tipos de ella. Recuerda que todos tenemos nuestras preferencias alimentarias y que es algo absolutamente normal. Lo importante es que enseñes a tu hijo a comer de manera saludable y equilibrada desde el principio.

1. Introduce verduras en sus comidas favoritas

No hace falta que las disfraces demasiado. El truco consiste en ir introduciendo poca cantidad de alguna verdura que no tenga demasiado sabor y, poco a poco, aumentar su presencia. Comienza con zanahorias o guisantes. La zanahoria es dulce y el dulce suele gustar a los peques. Los guisantes no tienen mucho sabor. Así acostumbrarás a tus hijos a ver verde en sus platos.

2. Cocina las verduras de diferentes maneras

De hecho, el segundo de los trucos para que los niños coman verduras ayudará también a los adultos. A pocas personas les encantan las verduras cocidas sin más. Prueba a asarlas al horno y aliñarlas de manera atractiva. O mezcla verduras de colores divertidos, como la calabaza con el romesco, que es de un verde muy vivo. Los purés siempre son tus amigos en este caso.

3. ¿Y si dejas que el peque se implique en la preparación?

Los niños muy pequeños no pueden cocinar, por supuesto, pero puedes mantenerlos cerca mientras preparas la comida, enseñarles cómo introduces los alimentos en la cazuela. Esto estrechará los vínculos de tu hijo con la cocina casera y de paso conseguirá más familiaridad con las verduras. Por no hablar de la estimulación del vínculo afectivo entre él y tú.

4. El secreto está en la salsa

Hace poco hablábamos del baby-led weaning. Una manera de combinarlo con uno de los mejores trucos para que los niños coman verduras es ofrecer a tus hijos barritas de crudités y ricas salsas vegetales para que los sumerjan en ellas y los tomen con las manos. El hummus, el puré frío de lentejas y manzana o incluso compotas dulces de frutas hechas en casa son opciones fantásticas. Por supuesto, a la hora de preparar estas salsas, asegúrate de que usas ingredientes adecuados para el sistema digestivo del bebé. Las mejores crudités son la zanahoria y el pepino. Si quieres probar con sabores más fuertes, dale una oportunidad al apio.

5. Juega

No necesariamente a la hora de comer, ya que las horas de las comidas no son el tiempo de jugar. Eso no impide que puedas preparar meriendas divertidas. Prueba a taparle los ojos a tu hijo y pedirle que pruebe diferentes verduras. Además de ayudarte a descubrir alimentos que le apasionen, este juego te servirá para ayudarle a expresar lo que le gusta o le disgusta de cada "cata". 

¿Te atreves a poner a prueba estos trucos para que los niños coman verduras? Entonces te encantarán estas otras recomendaciones.

Otros artículos que te podrían interesar: