Por qué se hace la prueba de Papanicolaou
La prueba de Papanicolaou o citología vaginal es un procedimiento ambulatorio mediante el que se extraen células del cuello uterino para poder analizarlas a posteriori y que sirve para diagnosticar las posibilidades de desarrollar cáncer de cérvix.
Además, esta prueba puede ayudar a identificar otros problemas, como infecciones o inflamación. A veces se hace al mismo tiempo que los exámenes pélvicos o en el momento en el que se realiza el test de papiloma humano.
Y ahora que sabemos en qué consiste esta prueba, analicemos los motivos por los que se lleva a cabo.
¿Por qué se hace la prueba de Papanicolaou?
La importancia de la prueba de Papanicolau es clave, pues permite detectar la presencia de células que podrían ser la causa de cáncer en el cuello uterino o cáncer cervical. De hecho, en muchos casos, este test forma parte de los controles ginecológicos regulares.
Durante el test, la enfermera o el médico procederán a la introducción de un espéculo, que puede ser de plástico o metal, en la vagina. Una vez colocado, el espéculo se abre para separar las paredes de la misma y liberar el acceso al cuello del útero. Entonces se toman las muestras, utilizando para ello un pequeño cepillo o una espátula con los que se recogen células de las paredes del cuello uterino. Esas células se envían a analizar al laboratorio.
Todo este proceso no tarda más de unos pocos minutos y por lo general no causa dolor, aunque sí puede resultar molesto. Sobre todo en el momento de abrir el espéculo. Algunas mujeres también sienten el raspado con la espátula o cepillo, pero de manera muy ligera.
¿La prueba de Papanicolaou forma parte de las pruebas de embarazo?
En realidad, las mujeres deberían empezar a hacerse la prueba de Papanicolaou una vez cumplidos los 21 años, como precaución. A partir de esa edad, la frecuencia con la que pasar el test dependerá de varios factores. Entre ellos, la historia clínica y los resultados de la prueba anterior. Como norma general, puedes tener estos plazos en cuenta:
- Entre los 21 y los 29 años, es bueno hacerse la prueba de Papanicolaou cada 3 años.
- Cumplidos los 30 y hasta los 65 años, hazte la prueba de Papanicolaou y la del VPH conjuntamente cada 5 años.
- A partir de los 65 no suele ser necesario que te la hagas.
Estos plazos pueden reducirse en tu caso si se te detectan problemas en el cuello uterino, si tu sistema inmunitario es débil o en otras circunstancias que tu médico determinará.
En cuanto a si la prueba forma parte de las que se realizan durante el embarazo, lo cierto es que no es específica del cuidado durante la gestación. Sin embargo, tu médico la realizará durante la primera batería de pruebas prenatales salvo que ya te la hayas hecho tú en los tres años anteriores.
¿Quieres saber en qué consisten esas pruebas médicas por las que pasan todas las mujeres embarazadas? Sigue leyendo este artículo y no dudes en ponerte en contacto con nosotros. ¡Estaremos encantados de ayudarte!
